
Consejos para cuidar tu microbiota intestinal
Cuando leemos sobre microbiota puede que aparezcan muchos conceptos nuevos: disbiosis, permeabilidad intestinal, inmunomodulación, y cosas así. Ni siquiera los que estudiamos mucho sobre el
Cuando leemos sobre microbiota puede que aparezcan muchos conceptos nuevos: disbiosis, permeabilidad intestinal, inmunomodulación, y cosas así. Ni siquiera los que estudiamos mucho sobre el
Como ya hablamos en posteos anteriores, el intestino es un lugar pletórico de microorganismos que viven en un equilibrio dinámico y que interaccionan con todos
El ser humano no puede sobrevivir solo: esa microbiota que se encuentra en nuestro intestino, en nuestra piel, en la vía respiratoria y en innumerables zonas de nuestro cuerpo es un órgano gigante y difuso que cumple diferentes funciones.
La fibra es un componente fundamental en la alimentación. Evita la constipación y actúa como prebiótico, dándole de comer a la microbiota saludable de nuestro intestino.
Los microorganismos del intestino también «comen». Y el alimento de esos microorganismos se denomina «prebiótico». De acuerdo a lo que le demos de comer a esas bacterias, habrá predominio de algunas sobre otras, que serán mejores o peores para nuestra salud.
Los probióticos se están estudiando. Hay mucha expectativa porque podrían ayudarnos a mejorar nuestra salud, pero también hay que tener cuidado de considerarlos “mágicos”: si la alimentación y el estilo de vida es poco saludable, poco va a hacer un pobre probiótico.
La disbiosis puede cursar con sobrecrecimiento de bacterias u hongos patógenos, y la pérdida de las bacterias que ejercen funciones importantes en nuestro cuerpo.