¿Qué son los prebióticos?
Los microorganismos del intestino también «comen». Y el alimento de esos microorganismos se denomina «prebiótico». De acuerdo a lo que le demos de comer a esas bacterias, habrá predominio de algunas sobre otras, que serán mejores o peores para nuestra salud. Sabemos que si consumimos ultraprocesados van a ocurrir consecuencias negativas a nivel metabólico, y también a nivel de la microbiota.
¿Entonces? Consumir prebióticos es una gran estrategia.
¿Dónde se consiguen? ¿hay que ir a comprarlos a la farmacia? ¡No! Los prebióticos están en los alimentos simples: cebolla; ajo; tomate; puerro; remolacha; espárragos; trigo; cebada; centeno; lentejas; porotos; plátanos; y muchos más. Sí, la mayor parte de los prebióticos se encuentran en la verdulería.
¿Saben cuál es la mejor fuente de prebióticos? ¡La leche materna!, a cualquier edad: ya sea el primer día de vida o a los 4 años, la leche materna contiene cientos de diferentes prebióticos, además de probióticos, factores de crecimiento y otros componentes de los que hablaremos pronto.
Alimentándonos sano también alimentamos a las bacterias «buenas» (no me gusta hacer juicio de valor sobre las bacterias, pero bueno) y así disminuimos riesgos sobre nuestra salud, a corto y a largo plazo.
Fuente:
Castañeda Guillot, C. (2018). Actualización en prebióticos. Revista Cubana de Pediatría, 90(4). Recuperado de www.revpediatria.sld.cu/index.php/ped/article/view/648/235