Cuando leemos sobre microbiota puede que aparezcan muchos conceptos nuevos: disbiosis, permeabilidad intestinal, inmunomodulación, y cosas así. Ni siquiera los que estudiamos mucho sobre el tema tenemos las cosas tan claras. Mañana sale un nuevo trabajo científico y ¡puf!, cambia todo.
Acá dejo 4 cosas que SÍ sabemos que mejoran la microbiota intestinal:
- Aumentar el consumo de frutas y verduras: muy pocas personas consumen más de una fruta o verdura por día. Solemos comer muchas más galletitas, y eso no ayuda. La fruta y verdura tiene fibra, agua, vitaminas, minerales y muchos otros nutrientes que necesitamos para mejorar la salud intestinal y global.
- Consumir cereales de verdad y legumbres: los cereales no son las Zucaritas, almohaditas ni los anillitos de colores. Y, ¿cuáles son los cereales de verdad? Mijo, avena, amaranto, cebada, centeno, quinoa son algunos ejemplos poco consumidos. Las legumbres son un fiestón poco celebrado: se pueden consumir dulces o saladas, como postre, como snack, como milanesa, como guiso. Tienen mucha fibra, y la fibra le ENCANTA a la microbiota.
- Evitar los ultraprocesados: además de hacernos caer en un círculo vicioso de azúcar y aditivos, los ultraprocesados inflaman y dañan severamente nuestra microbiota.
- No consumir medicamentos sin indicación: lamentablemente, las publicidades nos dicen que no importa que nos reventemos comiendo, siempre se puede solucionar con una pastilla mágica. Los medicamentos, tomados sin indicación o con indicación pero SIN CAMBIAR HÁBITOS, pueden alterar la microbiota intestinal y predisponer a enfermedades o agravar las enfermedades que ya nos afectan.
¿Hay otras opciones? ¡SÍ! Algunas están en estudio, y otras son de indicación individual. ¡Seguiré hablando de este tema que me apasiona!
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