Hoy en esta sección procederé a hablar de este chirimbolo que es el «chupete para frutas».
Cómo bien dice el título, es una más de esas cosas que hace la industria y nos quiere hacer creer que necesitamos. Y sí, para que no se sientan mal si lo tienen, YO CASI LO COMPRO cuando mi hijo mayor empezó a comer (cuando el pibe gestionaba perfectamente gajos enteros de naranja desde el inicio… que poco confiamos a veces en lo que pueden hacer nuestros hijos, ¿no? )
La idea es meter trozos de fruta adentro de la red o bolsillo de silicona con agujeritos que traen, y que el niño de esa manera «coma fruta» y no se atragante.
Aún cuando no hagamos BLW y la alimentación complementaria se inicie con papillas, es importante dejar explorar al niño/a e ir transicionando a alimentos más sólidos. Postergar los sólidos después de los 9-10 meses puede traer trastornos en la deglución, por ejemplo.
Es decir, no importa el método: eventualmente los chicos comerán pedazos enteros de alimentos y los podrán gestionar adecuadamente. Este chupete promueve todo lo contrario: la fruta siempre viene triturada y ni siquiera se extrae la mayor parte de la fibra de la misma. .
Además es bastante difícil de limpiar correctamente, con lo que se acumulan residuos que pueden ser peligrosos para la salud.
Así que yo no recomiendo este #CosoMarketinero, porque es lo contrario a dejar explorar. Obviamente que es una sugerencia, y que será la decisión de cada familia usarlo o no.
Si ya lo tenemos, lo podemos usar como soporte para hacer helados, por ejemplo.
Si está preparado para empezar a comer, está preparado para gestionar alimentos y cuidar su vía aérea. Lo importante es nunca dejarlos solos cuando comen, y, siempre siempre, recomiendo hacer un curso de primeros auxilios, no para cuando empiezan a comer sino desde que nos enteramos que seremos mapadres. Los niños son exploradores natos y nunca faltará en su desarrollo algún pequeño accidente que nos quitará el aliento, pero en menor medida si sabemos cómo actuar.