Este producto, últimamente muy difundido, se vende como la panacea para las molestias de la dentición en bebés. Se supone que son de ámbar, que en contacto con la piel del bebé libera acido succínico y esa sustancia es «analgésica y antiinflamatoria».
Sin embargo, la mayoría de los pediatras consideramos a esta tendencia sumamente peligrosa.
¿Por qué es peligroso el collar de ámbar?
Colocar un collar, portachupete, cadenita, cinta o lo que sea alrededor del cuello de un bebé genera riesgo de ahorcamiento y asfixia. Si bien algunos de estos collares se amparan en que son irrompibles y cada cuenta se anuda por separado, basta con que UNA cuenta se suelte para que a un niño se le vaya a la vía respiratoria.
No hay ninguna evidencia que hable de que el collar tiene algún efecto beneficioso, de hecho:
- El ácido succínico no es una sustancia analgésica utilizada en pediatría.
- La mayoría de los collares no son de ámbar, son de plástico. Sí, me consta que muchos tienen un «certificado de autenticidad», pero ¿quién nos asegura que eso no es plástico, y que ese plástico no es tóxico?
- La absorción de la mayoría de las sustancias a través de la piel es mínima, y dependen de la edad y del peso del niño.
«Pero a mí me funcionó», me comentan. Pocas cosas son más desesperantes para nosotros como madres y padres que ver a nuestros hijos pasarla mal. A veces, que nos planteen que hay «algo más para hacer», además de tener paciencia, nos ayuda a descender la ansiedad, esto se transmite al niño e impresiona que ese «algo más» funcionó por sí mismo. Si esto no fuera posiblemente dañino, sería buenísimo; pero dado que hay casos reportados de niños asfixiados por usar collares, es un riesgo que uno debe estar consciente de que corre.
«De todos modos, quiero probarlo». Como pediatras, como siempre planteo, estamos para informar y no para prohibir o imponer. Si deseas utilizar el collar con tu bebé, podés seguir ciertas normas de seguridad:
- Que nunca este solo mientras lo tiene puesto.
- Sacárselo para dormir.
- No ponérselo en el cuello sino en el tobillo o la muñeca.
¿Qué puedo hacer para el dolor de dientes?
- Darle cosas frías (helados de leche materna o de fórmula, helados de frutas… – pueden encontrar estas recetas haciendo click ACÁ)
- Mordillos de plástico aptos y seguros.
- Masajearle las encías suavemente con las manos limpias.
- No utilizar los famosos geles que venden en la farmacia, pues son tóxicos para los bebés.
- Y, como siempre, muchísima paciencia. Como digo siempre: Hoy no es siempre.