Cuando al bebé le están saliendo los dientes muchas veces se ponen “incómodos”. Muerden todo, babean más, hasta pueden estar irritables. ¿Qué podemos hacer? Vengo a proponerles la idea más vieja que el mundo: helados de leche materna o de fórmula.
¿Cómo se hacen estos helados de leche materna o de fórmula?
Se coloca la leche en recipientes (pueden ser moldes para helados o cubeteras), se deja un ratito y cuando ya está semicongelado se coloca algo para agarrar fácil según la edad del niño/niña.
Como lo helados son de leche, y probablemente gran parte terminará en la ropa del niño, no hay un “límite” de heladitos por día. Cuando la encía moleste y se necesiten…¡adelante!
Para niños más grandes, podemos hacer los helados de jugo de fruta exprimida, o de leche + fruta.