Las frutas deshidratadas son, valga la redundancia, frutas a las que se les ha extraído la mayoría del agua mediante diversos procesos. Esto permite alargar la vida útil de la fruta y que el sabor sea más intenso.
Al eliminar el agua, se concentran también los nutrientes y los azúcares de la fruta.
Algunas frutas deshidratadas que uso mucho sobre todo en la vianda o para salir:
- Peras deshidratadas
- Manzanas deshidratadas
- Ciruelas pasas
- Orejones (duraznos deshidratados)
- Damascos deshidratados
- Higos deshidratados
- Dátiles
- Pasas de uva
- Pasas de arándanos
Las frutas deshidratadas son ricas en:
- Fibra (microbiota feliz)
- Calcio
- Hierro
- Vitaminas del grupo B
- Antioxidantes
¿Cuándo pueden comer frutas deshidratadas?
Si bien se pueden consumir desde el inicio de la alimentación complementaria, la mayoría tienen una textura fibrosa que no le sería sencilla de manejar a un bebé. Sí son muy útiles para endulzar preparaciones.
¿Las pasas de uva son peligrosas?
Debido a su pequeño tamaño, no recomendamos pasas de uvas para bebés. A partir de los ¾ años aproximadamente podrían consumirlas enteras (elegir las más carnosas).
Cuidado con la versiones con azúcar (esas serían ¨glaseadas¨) y no serían saludables. Los chips de banana o el ananá abrillantado entran en ese grupo.
Las infancias amaaaaaaan la frutas deshidratadas. Mientras no desplacen otros alimentos, ¡perfecto! Pero cuidado que por su cantidad de fibra y la fructosa concentrada, pueden producir dolor de panza y gases. Ofrezcamoslas responsablemente.