Falta poco para el comienzo del calor sofocante, y siempre surge la misma consulta: ¿se pueden usar estos dispositivos en habitaciones con bebés, sobre todo los muy pequeños?
La respuesta es SÍ, se puede, pero con ciertas precauciones:
- Tratar de evitar los cambios bruscos de temperatura.
- Evitar que la corriente de aire del ventilador o del aire acondicionado le de directamente al bebé.
- Mantener limpios estos dispositivos para evitar la circulación abundante de polvo y partículas.
- Es recomendable programar el aire acondicionado a 24°C para evitar la diferencia intensa de temperaturas entre el exterior y la casa.
- El aire acondicionado, sobre todo, seca el aire ambiente, y puede producir sequedad de las vías respiratorias. Esto genera que las mismas produzcan más moco para protegerse, y parezca que «nos resfriamos». No es grave y es una cuestión de costo-beneficio.
- En niños asmáticos o con patología respiratoria recurrente, CONSULTAR CON PEDIATRA DE CABECERA.
Precauciones con el calor
- El calor provoca transpiración intensa para regular la temperatura corporal, por lo que lo más importante en los niños es la HIDRATACIÓN. Promover la LIBRE DEMANDA ya sea de pecho o de fórmula, y en niños más grandes, ofrecer agua y no jugos, que no aportan buena hidratación.
- Para salir usar telas livianas de colores claros que protejan del sol.
- Evitar exposición al sol de 10 a 18 hs, y utilizar protectores solares.
- Si vamos a portear, elegir telas livianas, hacer nudos con pocas capas, y contabilizarlo como una prenda más de ropa en el niño.
- El recién nacido sano regula su temperatura por sí solo. No es necesario, y no se recomienda, sobre-abrigarlo.