Colecho: beneficioso para el establecimiento de la lactancia

¡¡¡Qué tema!!!

El Grupo de Trabajo en Muerte Súbita e Inesperada del Lactante, en conjunto con la Subcomisión de Lactancia Materna de la Sociedad Argentina de Pediatría, en el 2017 publicaron un documento llamado «Colecho en el hogar, lactancia materna y muerte súbita del lactante. Recomendaciones para los profesionales de la salud» (Arch Argent Pediatr 2017; 115 Supl 5:S105-S110).

Dicho documento cambiaba (para bien) la mirada acerca del colecho y de la información a brindar a las familias, a la vez que aclaraba un poco las recomendaciones. Durante años se desaconsejó el colecho tajantemente, con el argumento de que aumentaba el riesgo de muerte súbita.

Dicha recomendación ignoraba el hecho de que, por más que nos pusieramos en pediatras hegemónicos y lo «prohibiéramos», el colecho iba a seguir sucediendo, dado que los niños requieren el contacto constante con sus cuidadores, y que la lactancia a demanda requiere una presencia materna casi permanente. ¡Y porque lo disfrutamos, que no es un hecho menor!

El colecho no solo no aumenta el riesgo de muerte súbita del lactante, sino que es beneficioso para el establecimiento de la lactancia, que es un factor PROTECTOR para la muerte súbita.

Mantiene al niño seguro y confortable, se siente protegido y amado , y estimula la sincronización de los despertares y la respiración mamá y bebé. No «malcría». No «se van a quedar para siempre en la cama». No les va a causar un daño psicológico. Esos son mitos del sistema de trabajo postindustrial, que buscan a un niño independiente y autosuficiente para que sus padres puedan volver pronto a trabajar, ignorando sus necesidades y su fisiología.

¿Hay riesgos? Sí. Pero el riesgo no es inherente al colecho en sí, sino a las circunstancias en las que ocurre. Por eso, no podemos dejar de advertir a las familias de estos potenciales riesgos ni tampoco negar sus beneficios.

Cada familia debe elegir con libertad y conocimiento, por lo cual es imprescindible dar información completa y acompañar como pediatras en la decisión.

La Sociedad Argentina de Pediatría y a Asociación Española de Pediatría no recomiendan el colecho en sí, sino que plantea que el lugar más seguro para dormir para un bebé es una cuna al lado de la cama de los padres, y la cohabitación por lo menos los primeros 6 meses de vida.

Las muertes en situación de colecho se asocian a los factores de riesgo para muerte súbita y asfixia: madre o padre fumador (¡esta es la más imporante!)🚬, madre que fumó en el embarazo, niño prematuro o con restricción del crecimiento intrauterino en sus primeros meses, colecho con múltiples personas, padres consumidores de sustancias que afecten el humor y el sueño o alcohol, almohadas o mantas mullidas, niños alimentados únicamente con leche de fórmula🍼.

En estos casos, SOBRE TODO cuando los dos o alguno de los xadres FUMA 🚬 (no importa si es afuera de la casa, o es uno solo de ellos), consume alguna medicación o sustancia que genera más sueño (medicamentos relajantes o para dormir) o alteraciones de la conciencia, o tiene alguna patología que le genera un sueño muy profundo (ej, apneas de sueño) es preciso desaconsejar el colecho y se intenta buscar otras maneras de generar el contacto corporal tan importante para el neurodesarrollo físico y emocional del niño.

Como dije antes, estas son recomendaciones, y cada familia deberá tomar sus propias decisiones y nosotros acompañar.

En el caso que deseen colechar, es importante aportar pautas de colecho seguro, a saber:

Que no haya acolchados, almohadas mullidas o «niditos» alrededor del niño

Siempre del lado de la mamá, como en «abrazo». No se recomienda en los primeros meses que duerman entre los padres.

Que no haya posibilidad de caerse de la cama, siempre mejor arrimar la cama a la pared o poner la cuna del otro lado

En épocas frías, no sobreabrigar y mucho cuidado con tapar la cara del bebé con las mantas.

Bebé siempre boca arriba (eventualmente se pondrá frente al pecho de la mamá)

Evaluar los peligros de que el bebé quede atrapado entre colchon y pared o quede boca abajo en algún hueco del colchon para minimizar el riesgo de asfixia.

No se recomienda colechar en un sillón o sofá.

Informémonos, y elijamos lo que mejor se adapte a nuestras familias y a nuestros niños. ¡Hay bebés que duermen toda la noche en su cuna porque les encanta! Otros colechan hasta los 3 años, otros duermen 3 noches en su cama y 4 en la nuestra.

Algunos mapadres prefieren no colechar y otros lo desean muchísimo. Todo es por amor y está bien mientras se tomen los recaudos necesarios. Acompañemonos, y vivamos una crianza respetuosa y feliz.

Para leer «Colecho en el hogar, lactancia materna y muerte súbita del lactante. Recomendaciones para los profesionales de la salud» (Arch Argent Pediatr 2017; 115 Supl 5:S105-S110)

Colecho, síndrome de muerte súbita del lactante y Lactancia Materna. Recomendaciones actuales de consenso. Comité de Lactancia Materna de la AEP, Grupo de Trabajo para el Estudio de la Muerte Súbita Infantil de la AEP, N. Marta Díaz Gómez, Isabel Izquierdo Macián, Laura San Feliciano Martín https://www.aeped.es/…/colecho-sindrome-muerte-subita…Mother–Infant Cosleeping, Breastfeeding and Sudden Infant Death Syndrome: What Biological Anthropology Has Discovered About Normal Infant Sleep and Pediatric Sleep Medicine. James J. McKenna, Helen L. Ball, and Lee T. Gettler (2007)Breastfeeding, Bed-Sharing, and Maternal Cortisol. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26330120Maternal proximity and infant CO2 environment during bedsharing and possible implications for SIDS research. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9261495

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