Gritar es una búsqueda de hacerse escuchar.
Gritar es algo muy común. De hecho, es una de las cosas que más nos cuesta moderar, sobre todo cuando estamos cansadxs y reaccionamos mal.
Cuando les gritamos a lxs bebés e infancias para que nos hagan caso, se calmen, ordenen o para que se “porten bien” damos el mensaje de que gritar es una forma válida de comunicarse habitualmente.
Y como educamos más con el ejemplo que con las palabras, tomarán esa información y la replicarán.
Muchas veces, el grito también es una forma de violencia. Muchos hemos temblado de miedo tras los gritos de una persona que nos cuida. Y eso es lo que tenemos que tratar de no replicar.
Sí, no es fácil. Nadie dijo que iba a ser fácil.
Si ya gritamos, pidamos disculpas, expliquemos por qué nos salió reaccionar así y empecemos de nuevo. Hay otras formas de hacernos escuchar.