Cuidado con los “flotadores”

flotadores

Escribí sobre este tema que me consultan mucho: flotadores y dispositivos de flotación.

Cuando buscamos comprar un dispositivo de flotación lo hacemos para sentirnos seguros a la hora de que nuestro bebé, niño o niña está en el agua. Por eso es importante saber que NO NOS TENEMOS QUE CONFIAR de estos dispositivos: la supervisión del adulto responsable y los mecanismos de protección de las piletas (cercos y puertas) son innegociables.

En el mercado hay múltiples adminículos. ¿Sirven? Veamos qué dice la Sociedad Argentina de Pediatría en su consenso «El niño y el agua»: «Para ser considerado eficiente, el chaleco debe mantener a flote al niño, con la cabeza fuera del agua, aun inconsciente. Si no cumple este requisito, su utilidad es totalmente relativa”.

¿Cómo elegimos el dispositivo de flotación?
Este se elige de acuerdo al peso y no a la edad (tanto en niños, como en niñas), por lo tanto, requiere de un cambio periódico.

El modelo más aceptado a nivel mundial posee estas características:
Material enterizo de alta flotabilidad
Formato de chaleco, con abertura anterior
Abertura anterior con 3 broches de seguridad, como mínimo
Correa inextensible que une la parte anterior con la posterior del chaleco, pasando por la ingle del niño y asegurada con broche de seguridad

En el último tiempo estuve viendo muchos modelos y me parece importante destacar este último punto: ¡muy pocos chalecos tienen esta correa en la ingle!

¿Qué pasa con los bracitos inflables, los flotadores, las colchonetas y otros “cosos” que se inflan? Son juguetes, y se usan como tales. Estos NO ofrecen protección, ni son útiles para mantener al niño o niña a flote en caso de caídas al agua.

Es importante que siempre haya un adulto cerca (a la distancia de un brazo) atento a los niños y niñas. Ese adulto debe ser mayor de edad y tiene que ser capaz de pedir ayuda y nadar para asistir. Por más que esos niños sepan nadar, su seguridad está en nuestras manos, no podemos dejarla en las suyas.

Biblio: Consenso Nacional de Prevención del ahogamiento. “El niño y el agua”. 1° parte. SAP, 2009.

¿Cuándo se puede meter un bebé a la pileta?

¿te interesa saber más sobre este tema? Te invito a que lo leas haciendo click ACá

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