Con el aumento de la temperatura surge la pregunta: ¿necesitará agua el bebé? En bebés menores de 6 meses, la respuesta es no . ¿Y por qué?
- La leche materna y la leche de fórmula tienen un alto contenido de agua más otros componentes, por lo que cubren perfectamente la necesidad de líquido de un bebé.
- Aportarle agua sola genera riesgo de que tomen menos leche, con el consiguiente riesgo de desnutrición y de no absorber los nutrientes necesarios.
- Asimismo, si toman menos pecho porque están consumiendo agua, puede bajar la producción de la mamá.
- El agua administrada puede contaminarse y causar infecciones al bebé, en estas épocas, la gastroenteritis es muy común.
- Si sentimos que un bebé tiene sed, podemos ofrecerle el pecho tantas veces como lo acepte.
- En el caso de que tome fórmula exclusivamente, tenemos que consultar al pediatra acerca de la dosis correcta y cuidar siempre de diluir el producto, si este es en polvo, según las instrucciones de la caja.
- Posterior al inicio de la alimentación complementaria, el bebé puede tomar agua, pero la leche seguirá, hasta el año, siendo la base de su alimentación.
- Y recordemos siempre que el jugo, la gaseosa y sus «amigos de góndola» están llenos de compuestos, sobre todo azúcar y JMAF, que solo causan más sed.
¡Agua para todos, a partir de los 6 meses!