Durante años, los pediatras (me incluyo) hemos demorado la introducción de los frutos rojos (frutillas, arándanos, cerezas) en la alimentación complementaria hasta el año de vida. Igualmente, lo hemos hecho con alimentos que se consideraban potencialmente alergénicos, como el huevo o el pescado.
Las actualizaciones en alergias alimentarias infantiles de los últimos años se han replanteado todo esto, y actualmente se considera que retrasar la introducción de un alimento no protege de las alergias.
Los frutos rojos, el huevo, el pescado y los frutos secos (los cuales se pueden ofrecer en harina o pasta) PUEDEN OFRECERSE DESDE EL INICIO DE LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA (generalmente, a los 6 meses).
En su composición, los frutos rojos contienen ciertas sustancias (Histamina, Tiramina) que, al consumirlos en exceso, pueden causar efectos similares a la alergia, como una leve erupción en la piel, pero ninguna reacción grave. Es cuestión de observar a cada niño.
¿Qué podemos hacer para prevenir las alergias alimentarias?
Continuar con la lactancia materna mientras se introducen los alimentos sólidos es un factor protector para las alergias, dado que la lechematerna cuenta con inmunomoduladores que reducirían dichas reacciones.
Evitar el contacto de los niños con el cigarrillo. Los niños que están expuestos a las sustancias contenidas por el mismo presentan mayor riesgo de sufrir alergias en general.
Introducir los alimentos de uno a uno y observar cómo reacciona el niño a cada uno de ellos.
“Pero mi pediatra me prohibió los frutos rojos hasta el año”. Es importante señalar que actualizarse es un proceso complejo, largo y costoso (los médicos pagamos los cursos de nuestro bolsillo). No todos contamos con la misma información en algunos aspectos. Si estás contenta/o con tu médico en otros aspectos, podés consultarle acerca de estas actualizaciones.
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